martes, 18 de septiembre de 2012

BArceLOOna

Me fui a Barcelona pero no soy otra persona. Ni quiero.

Ayer fue uno de esos días en los que el nuevo paisaje de absorbe, cuando eres turista, y te devora, cuando vienes a intentar quedarte más tiempo del que fijan los monumentos y los guías. Hoy ya sabes que el día ha sido mejor: más práctico, más real y más urbano, supongo. Tengo los pies destrozados de caminar pero no puedo evitar sonreír. De Londres me esperaba más de lo que conseguí, no pienso permitir que ocurra con Barcelona. Hace un rato que hablamos. Una de esas charlas que a mí me ponen contento y hortera. Supongo que la felicidad me roza la parte de nena romántica que tengo.

Después de charlar, me fui a ver un piso coqueto. La habitación era parecida a la Beck, por 250 € + gastos. El problema es que quieren a alguien para todo el curso y eso yo no lo puedo asegurar: mi curso, si es que lo hago, acaba en febrero y después... habrá que ver cómo estoy y que estoy haciendo. Y yo se lo dije a los del piso. Mi madre me ha echado la bronca por tonto :(

Después de ver ese piso me he perdido. Y me ha encantado. No hay nada como perderse de cuando en cuando. Además, hora y algo después de escribir sobre la lluvia (sobre la nuestra, no sobre la general) se ha puesto a llover y me he mojado un poco. Mientras tanto charlaba con mi padre, que me ha dicho que haga el curso si quiero y que si no, pues no. Creo que estaría bien hacerlo y sé que es lo que ellos quieren (aunque no soporto el tono de "que más da gastar más dinero contigo, si total ya..."). Ese tono me hace sentir un fracasado. Pero bueno, supongo que son cosas de padres. No se debe dar cuenta de que a mí, y a otros muchos, nos gustaría trabajar y ser plenamente independientes pero parece que no son los mejores tiempos para eso.

Pese a todo, el día ha sido positivo. Y me ha encantado la charla contigo. Me curas. Me salvas. Me alegras. Te quiero tanto que ya no hay ni formas de decirlo. Ahora estoy oso perezoso en mi cuarto de hostal en edificio de los años 30 con ascensor clásico que parecer subir entre estertores de muerte. Da mal rollo, pero tiene encanto.
Lo más vital de mí eres tú.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Un mes y dos días

Y es como si hubiera transcurrido un milenio

 el tiempo se multiplica si no estás.

Y te vas a BCN, a cambiar de vida y ser otra persona,
aunque creo que lo esencial no cambiará.
La despedida de Salamanca, al fin :).
Espero que haya ido más que bien.



Hoy he visto una peli preciosa de Wim Wenders, se llama " PINA", el musical que te dije, me ha gustado mucho. Es preciosa ( aunque no tanto como tú). Luego hemos cenado una americana, la alemana Elisa, David, Esteban y yo en el bar de los billares y después a casa :). Ha estado bien el sábado. Te hecho de menos. Te quiero, bounit.

A veces me siento como ese gato, esperando a que pase el tiempo y poder volver a ti.

lunes, 10 de septiembre de 2012

4 semanas

4 semanas sin ti es, sin duda, demasiado tiempo. Ya hace ese tiempo que te fuiste y poco a poco vas estando todo lo bien que se puede estar, supongo. Sigues siendo la persona con la que más hablo. Sigues siendo habitualmente la última voz que escucho antes de irme a dormir. Yo pretendo ser una de las primeras voces de cada día. Me parece que lo llevamos bastante bien gracias a todo el tiempo que tuvimos para prepararnos. Sospecho que por entonces lloramos casi todo lo que tuvimos que llorar. Ahora simplemente hacemos una cuenta atrás que, sin duda, acabará en cero y con nosotros posiblemente cenando en el Frescco de alguna parte y paseando por donde sea. Cuando la compañía es la adecuada, da igual el paisaje.   Y para mí no hay mejor compañía que la tuya. Ahora estarás en clase, no sé si chicana o literatura moderna, y yo estoy aquí preparando la cena y pensando en seguir leyendo a Koryta en algún momento del día. Recoger Villar y Macías me ha hecho reencontrarme con viejos proyectos para escribir y me ha gustado, la verdad. El dinero para Albuquerque sigue subiendo lentamente y algún día ese dinero se convertirá en un billete que me lleve a ti. Más tarde hablaremos. Acabaré con una sonrisa y besando el lado del teléfono por el que sale tu voz.


Se despide, ya sabes, tu Xeeeem. 

sábado, 8 de septiembre de 2012

:)

Buenas noches preciosidad:

Es muy extraño decirte esto a las cuatro de la tarde pero a todo se acostumbra el ser humano.  Te imagino paseando junto al Tormes, en Rodríguez Fabrés, pasando junto al veinticuatro( y entrando probablemente), por Toro, sabiendo que te hubiera hecho parar muchas veces...Me estoy adaptando poco a poco a esto, hay buen rollo en la casa, eso me parece importante y bonito. Pese a todo, como bien sabes, no me sentiré completa, ni siquiera totalmente viva hasta volver a verte, hasta poder estar contigo. Ya apareces en mis sueños constantemente. Esta noche soñé que me acercaba a ti y cuando estaba a punto de llegar a ti te desvanecías...Eres la suerte que tengo en la vida, la luz, mi calma e ilusión.

Los fines de semana son largos( demasiadas horas muertas) pero al estar más atareada, cogiendo el truco a las películas online y socializando un poco va pasando, transcurre, avanza. Me gusta la idea además de que al llegar en Diciembre estaré total y enteramente libre para estar contigo. No trabajo, no exámenes, nada.


Ya casi un año¡ qué rápido pasa el tiempo! En septiembre ya nos conocimos...:) Y ha sido la mejor época de mi vida, pese a todos esos pequeños problemas que siempre aparecen en la vida, superarlos uno a uno contigo, poco a poco, conviviendo, compartiendo, queriéndonos mucho. Me salvaste. Me has salvado. Me salvas. Tu voz es un bálsamo para aliviar esta distancia. Gracias por estar ahí. Eres lo mejor que me ha pasado. Lo sabes. Lo sé.



Cuídate mucho por esas lejanas tierras de salvida.



Te quiero. Es obvio, pero algunas obviedades están bien ¿no crees?



Garci debe esperar

Andaba yo ahora limpiando la carpeta de descargas y, de repente, me encuentro con la Ane de hace un año, morena y de pelo largo, haciéndose una foto en el jardín de Egiarreta, que por entonces era para mí un lugar extraño y lejano. Me he dado cuenta de cómo pasa el tiempo, de que ya nos vamos acercando a los doce meses, y que ya me conoces completamente y, pese a eso, me quieres.
¿No es maravilloso? ¡Nunca me había pasado! 
Ahora sé que no son los tiempos más fáciles pero creo que son las primeras lágrimas que se me caen de alegría desde que te has ido. De repente me planteo si seguiré teniendo cosquillas. Y me doy cuenta de que no llego al cine (Garci debe esperar).


Hay otras cosas de las que me dí cuenta hace mucho. Casi un año, para ser exactos. Te quiero.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Aquellas noches de lunes

Solían ser días de transición. A veces iba con Emi. Casi siempre solo. Allí solía encontrarme con un japonés pequeño y salido. A veces con algunos otros conocidos. En aquella época el público gritaba a los artistas. No era faltar al respeto, era un toque de familiaridad o de amistad, no sé. Todos los que hacíais algo en el escenario solíais veros envueltos en una nube de humo, que por entonces quedaba muy bien, y observabais el incesante tráfico de gente yendo a la barra o subiendo al baño. Pero cada lunes había un instante en que las cosas cambiaban. Alguien, un showman cuyo nombre real parece nombre artístico o un tipo que escribe textos que suenan mejor leídos por él que leídos en la soledad de la literatura, te presentaba. A mí siempre me sonabas como de apellidos casi diplomáticos. Y aparecías en el escenario, ahí, algo tímida pero radiante, leyendo tus poemas, a veces en castellano y a veces en euskera. Yo no podía evitar callarme y acercarme. Escucharte y notar como la poesía es más fácil cuando te la dan hecha.

De eso hace ya bastante tiempo. No somos los mismos. Aunque la esencia debe ser la misma, supongo. Ahora me sigo sorprendiendo de que esa musa bohemia me acompañe cada día aunque la distancia parezca larga y yo ande aquí viviendo en el futuro. Quizá por eso anoche me emocionó verte. Supongo que verte ahí, al otro lado, cercana y sonriente me hizo darme cuenta de que sigues siendo real y de que a veces las horas parecen estirarse porque no estás pero, en el fondo, sé que vale la pena aguantar los días de treinta y dos horas.

Esto no es más que una reflexión cargada de recuerdos. Podía decirte que te quiero, que te echo de menos, que hace un año ya nos hablábamos en aquellos días de biblioteca acompañados de otros y que la distancia la siguen haciendo las personas más que los kilómetros. Pero todo eso ya lo sabes. Buenos días, amore. Espero que hayas dormido mejor que bien pero peor que maravillosamente.




Ya sé que esta foto no te encanta por cómo sales, 
pero creo que para que la veamos nosotros, 
y quien se acerque por aquí, nos puede valer.

martes, 4 de septiembre de 2012

L'autre bout du monde


but I still feel you close.



Hoy buen día, he comido en la uni, las clases bien :) me alegro de que encuentres muchos pisos en Bcn.    Me gusta oír tu voz, que veamos la misma peli, que seas la primera persona a la que escucho al despertar...A veces es irónico lo cerca que se puede llegar a sentir a alguien que está a tantos kilómetros. Hoy tengo mucho trabajo pero me gustaría salir a correr un rato. Me gusta ver el nuevo fondo de escritorio del ordenador. Ya es cuatro de septiembre, ya van quedando tres meses y no cuatro. Eso me gusta, sé que es bastante pero indica que el tiempo va pasando.



Te quiero. Te echo de menos. Me gustaría estar adormecida viendo Paranorman contigo.